tres años despues, tambien a estas horas, en la puerta de la iglesia de San Andres, los nervios seguian pues te volvia a esperar.
Hace seis años te mire por primera vez a los ojos, toque tus manos y tras una tarde de varias horas en tiempo real, que pasaron como segundos para mi, nos abrazamos. ¿Quien nos hubiera dicho que eso iba a ser solo el principio? Habia ya una complicidad bien germinada, pero la complicidad no hace que el corazon se acelere, las mandibulas te duelan de sonreir y uno vuelva a casa con la sensacion de estar en una nube...
Tres años despues. Villaverde, un barrio de Madrid en el que habia estado tan solo una vez en mi vida, es nuestro hogar, vivimos en un pisito pequeñin y a menos de 10 minutos hay una iglesia. Alli, a las 13:00 el corazon se me salia por la boca, la cabeza me daba miles de vueltas por segundo y un monton de familiares y amigos sonreian y llegaban muy arreglados. Veinte minutos despues llegaste tu. De blanco, con una sonrisa y los ojos brillantes en lagrimas. La ceremonia fue preciosa, corta, agradable y oficiada por el que hacia años habia sido mi monitor de Confirmacion, mi amigo que en ese dia ya era sacerdote aunque muchos de los presentes pensaban que era monaguillo. Ahi, nos unimos para siempre como marido y mujer y cada vez que vuelvo del gimnasio lo recuerdo con cariño.
Hoy tres años despues de la boda, seis despues de esas cocacolas, tabaco y hamburguesas, tenemos un bebe de ya 13 meses. El tiempo se nos escurre de las manos y lo queremos disfrutar con el, pero me quiero tomar medio segundo para mirarte de nuevo a esos ojos de belleza infinita, para tomarte de las manos y decirte que me volveria a casar contigo sin dudarlo. Para decirte que me has hecho no solo un hombre, pues antes era un chico inmaduro, sino un hombre feliz. Me has hecho y haces cada dia ser marido y padre. Y con las piedras y lagrimas del camino, volveria a recorrerlo sin dudar ni un apice.
Te amo Helena!!
Te amo Pedro!!
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